No trabajes por dinero, trabaja para aprender.
Así como gran parte del tiempo libre lo debes de invertir en aprender, de la misma manera debe de ser en tu trabajo, las personas adineradas y felices trabajan para aprender, los no exitosos e infelices, trabajan por dinero.
Solo el veinte por ciento de tu energía debería gastarse en hacer el trabajo, el resto debería ser invertido en aprender, mejorar y descansar, recuerda que “afilar el hacha” es lo que te convertirá en una mejor y más capaz persona. Así como dedicar gran cantidad de tiempo para convertirte en una mejor mente, comunicador y mejor en tu oficio, la calidad de tu trabajo se incrementará. En su momento, tu podrás cobrar tarifas muy, pero muy altas por tu trabajo, porque nadie puede hacer lo que haces tú.
Cuando priorizas aprender y recuperarte, entonces tu estarás en un estado muy alto de productividad por horas, no te distraerás, como lo haces la mayor parte de la gente cuando trabaja. Tu o estás trabajando al 100 % o estas descansando al 100%, mientras estés trabajando, conseguirás hacer más en algunas horas, que la mayoría de la gente en días.
Tu tiempo es destinado correctamente porque tus prioridades son claras, estas descansado y tu mente estimulada.
Invierte el 10 % de tus ingresos en ti mismo.
Invierte al menos el 80 % de tu tiempo libre en aprender.
No trabajes por dinero, trabaja para aprender.
No aprendas por diversión, aprende para crear más valor.
Invierte al menos 10% de tu ingreso en cosas que generen más dinero.
Cambia tu motivación de dar a recibir.
Abiertamente date cuenta de qué tan dependiente eres de otras personas.
Crea socios estratégicos con la mentalidad ganar- ganar para lograr metas X10 o X100.
Multiplica tus metas X10 y enfrenta tus miedos.
No te enfoques en tiempo y esfuerzo, enfócate mejor en los resultados.
Cambia de ambientes de manera regular.
Define “Riqueza” y “Éxito” para ti, no necesariamente solo es dinero.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.